Y resulta que un día me re copé con la obra de Jerry Siegel y Joe Shuster,
dos pibitos que no tuvieron mejor idea que romper con los cánones de lo que se
consideraba historieta de aventuras e inventar algo totalmente novedoso e inverosímil: el Superhéroe.
Y los pibitos estos se mandaron el primer superhéroe de todos,
convinaron mitos hébreos como el Gólem (un protector de una ciudad o comunidad con
fuerza sobrehumana y al servicio de los más débiles), una cara que sólo una madre podría creer (quisieron convinar a Clark Gable con otro que no me acuerdo, y que parezca medio un boxeador) y, lo más raro,
algunas ideas sobre un protector del proletariado que luchaba contra capitalistas políticos corruptos.
Nació Superman.
¿No les parece un poco lejos de ése simbolo del imperialismo que
es Superman hoy?
Aquí un pequeño homenaje a un superhéroe que amo.
Y acá el boceto y posterior ilustración de ése Superman que no era
tan fuerte ni volaba ni podía bancarsela tan fácil.
Excelente, criativa versão do Superman!
ResponderEliminarUm abraço